top of page
DiseƱo sin tƭtulo (1).png

Blog Odiseia

Sigue nuestro blog y mantente al día de todos los avances y noticias en el mundo de la inteligencia artificial y su impacto social y ético.

DiseƱo centrado en la humanidad + Inteligencia artificial (HAI)

Actualizado: hace 7 dĆ­as

Un poco de historia y metodologĆ­a.


Uno de los objetivos que compartimos como seres humanos es encontrar sentido en todo lo que hacemos y somos, o por lo menos, intentarlo. Para ello procuramos reducir tensiones en nuestro día a día, mejorar nuestra calidad de vida y superarnos como especie. Al menos, ese es un rasgo que podemos identificar de nuestra programación original, que sin ser una pizarra en blanco estÔ mediada (no determinada) por nuestra genética y mÔs tarde por nuestra educación, entorno y por las tres fuerzas creadoras que nos impulsan y que ya vislumbró Aristóteles: ethos (instinto), pathos (pasión) y logos (razón).


Lo que somos invariablemente se va a reproducir en las criaturas y en los proyectos que creamos. En el caso de la inteligencia artificial nos puede llevar a amplificarlo con distintos resultados: el temor, la vigilancia y el abuso o la utilidad, el beneficio mutuo y el servicio.


En cualquier punto de la pirƔmide de necesidades de Maslow en el que nos encontremos, vamos a tener decisiones que tienen un impacto alrededor y que seguramente vayan a estar instrumentalizadas por una mƔquina, datos o por un algoritmo.


A veces no hallamos respuestas y a veces nos equivocamos, pero solemos ser optimistas y trabajar duro en buscar salidas. Últimamente prestamos mÔs atención no sólo hacia lo que tenemos al lado, sino también a lo que hay a cierta distancia. Incluso nos proyectamos hacia el futuro para poder calibrar mejor el presente y, los mÔs conscientes, procuran tener en cuenta el pasado para eludir los bucles.


QuiƩnes somos incluye la pregunta de quiƩnes fuimos y quiƩnes podemos llegar a ser.


El Diseño centrado en la Humanidad crea un marco de referencia, a modo de brújula, para orientarnos en esta modernidad líquida. Nos invita a la indagación, a plantear preguntas incómodas y también poderosas que ayudan a superar obstÔculos y crear experiencias positivas siempre partiendo de la comprensión de qué necesitamos y cómo nos relacionamos entre nosotros y los sistemas de los que formamos parte.


Con esa interrelación en mente, descartamos conceptos como diseño centrado en los datos o diseño centrado en el planeta o la vida, ya que consideramos que el diseño, independientemente de su afÔn integrador y su nivel de consciencia aplicado, continúa siendo en esencia, una actividad humana.


Ser quienes podemos o debemos ser


PodrĆ­a parecer que existe un abismo entre las profesiones de ciencias sociales y humanĆ­sticas, lo que en la Universidad de Standford denominan conocimiento ā€œfuzzyā€ o difuso y los profesionales del Ć”mbito STEM (conocimiento techie). Sin embargo, cada vez mĆ”s se demuestra que esa contraposición o aislamiento de la una de la otra sólo puede llevar al desconocimiento y resultados incompletos. Hasta que no se dĆ© colaboración real entre el enfoque humanista y el tecnológico no se podrĆ” llegar a una solución de valor autĆ©ntica. O lo que es lo mismo, hasta que no nos enfoquemos en lo que nos une y a lo que aspiramos, en lugar de lo que nos divide, no podremos ā€œsalir de la cajaā€ y desarrollar soluciones transformadoras.


Es probable que cuando se escucha hablar de diseño centrado en la humanidad sólo se piensa en la cualidad ornamental o estética del diseño. Sin embargo, esta disciplina ha evolucionado durante el último siglo de manera que se ha orientado sobre todo a ser útil y beneficiosa para el ser humano, a resolver problemas complejos en nuestro mundo multi perspectivista donde todos los sistemas aparecen entrelazados e interdependientes cual red de redes.


Es la figura del diseƱador centrado en la humanidad con su visión estratĆ©gica y multidisciplinar (psicologĆ­a, antropologĆ­a, lingüística…), mĆ”s las metodologĆ­as basadas en la solución creativa de problemas, quien ya estĆ” generando en las empresas espacios de sinergia, diĆ”logo y ruptura de silos. A la vez va a ser quien pueda conducir conversaciones ricas que indaguen en esa pertinencia de ser quienes podemos o quienes debemos ser, a dĆ­a de hoy, con base muy probable, aunque no Ćŗnica, en la inteligencia artificial.


Un poco de historia del DiseƱo centrado en la Humanidad


Para no remontarnos a la Ć©poca de las cavernas, podemos partir de la Segunda Guerra Mundial. En este momento de conflagración bĆ©lica, se detectó cómo los cuadros de mando de los aviones eran demasiado complejos de entender y usar. Por aquel entonces, los ingenieros se dieron cuenta de que su foco habĆ­a estado en conseguir unas mĆ”quinas precisas e imponentes, pero nadie se estaba ocupando de entender la psicologĆ­a y las necesidades de los pilotos. Era importante que el diseƱo priorizara la usabilidad o la resolución de una tarea con eficacia y eficiencia. NacĆ­a asĆ­ la rama de ā€œhuman factorsā€.


En los aƱos 50, el diseƱador industrial Henry Dreifuss orienta su trabajo al ā€œdiseƱo para la genteā€ y nos recuerda cómo ā€œhay que tener en cuenta que el objeto con el que se trabaja va a tener que ser mirado, activado, manejado o utilizado de alguna manera por las personas, individualmente o en masa. Si el punto de contacto entre el producto y las personas se convierte en un punto de fricción, el diseƱador ha fracasadoā€. Raymond Loewy tambiĆ©n se ocupó de introducir en sus creaciones cómo un producto nos puede llegar a hacer sentir, mĆ”s allĆ” de la pura referencia estĆ©tica.


MÔs tarde la pareja de arquitectos y diseñadores Charles and Ray Eames, aportaron un punto mÔs integrador incluyendo en el diseño una visión mÔs amplia como la cocreación, la relación entre una persona y una marca o su impacto en el entorno. El Premio Nobel Herbert A. Simon se centró en los años 70 en los conceptos de prototipado rÔpido y de la prueba a través de la observación y Don Norman nos introduce en el diseño centrado en el usuario como marco de trabajo, investigación y desarrollo del diseño de interfaces de usuario basÔndose en un modelo conceptual, la interfaz y el modelo mental de las personas.


También en los años 80-90 diferentes autores profundizan en el design thinking o pensamiento de diseño. Richard Buchanan, filósofo y profesor de diseño, argumentaba que el diseño de interacción no se detiene en una pantalla del ordenador, sino que se extiende a la vida personal y social de los seres humanos. Del interés en la creación de productos con foco en lo humano, evolucionaron hacia desafíos mucho mÔs complejos como la intervención en programas de erradicación de pobreza, cambio climÔtico, educación o diseño de servicios innovadores.


A toda esta riqueza del diseño se unió el trabajo de Donella Meadows quien estudió la complejidad de los sistemas dinÔmicos y sobre todo, la consultora de Diseño Ideo, quien con los hermanos Kelley la Universidad de Standford extendió el proceso de pensamiento de diseño con sus fases y aplicaciones a compañías e instituciones del mundo grandes y pequeñas.


Actualmente las líneas de trabajo e investigación refuerzan cómo la experiencia de uso y nuestra percepción como humanos va a ser lo que garantice que un proyecto de IA tenga éxito o mayor o menor adopción, mÔs allÔ de las técnicas de machine learning o el número y la calidad de los datos procesados. Gavin Lew, por ejemplo, ha explorado las relaciones entre IA y UX, cómo es fundamental partir de una propuesta de valor clara y hacer cercana y comprensible la IA a las personas, evitando las trampas que puede haber en los datos y marcando la diferencia entre productos y servicios u otros.

AdemĆ”s, si combinamos Ć©tica y practicidad podremos impulsar una visión de futuro que marque lĆ­mites claros y potencie la dignidad humana a partir de la creatividad. Ben Schneiderman, una de las principales eminencias en interacción persona ordenador y visualización de datos, propone un marco de trabajo o framework que incide en los principios de ā€œHuman Centered AIā€.


Sobre tecno personas y nuevas nociones de humanidad


Ya en el siglo pasado dentro de las corrientes de pensamiento polĆ­tico y social se habla de que el postmodernismo ha sustituido al modernismo y se enfatiza mucho en cómo han variado las relaciones de poder, cómo lo digital afecta a la subjetividad y la representación del mundo del individuo, Y en ese contexto se empieza a repensar QUƉ ES REALMENTE UN HUMANO HOY EN DƍA y cómo ha evolucionado en su relación con la tecnologĆ­a.


La filósofa Donna Haraway con su manifiesto cyborg en 1985 ya consideraba que la noción de humano quedaba obsoleta. MÔs recientemente, otra filósofa, Rosi Braidotti habla de que no podemos hacer referencia al concepto de HUMANO, por tratarse de una nomenclatura desfasada por el mal uso que se ha dado.


Desde la época griega, con ProtÔgoras, se ha considerado al humano como centro de todas las cosas. Pero según Braidotti, si analizamos esa noción de humano en el fondo es muy excluyente, por su preponderancia fundamental hacia la cosmovisión occidental u occidental centrismo.


Digamos que actualmente nos encontramos en un proceso de definición de quiénes somos como especie. Rosi Braidotti habla de Posthumanos y el filósofo Javier Echeverría trabaja sobre el concepto de tecnopersona partir del anÔlisis: ¿qué sucede cuando las tecnologías que usamos estÔn tan integradas en nuestra vida que afectan a lo que se considera humano?


Los avances tecnológicos también presuponen líneas rojas. Cada vez mÔs se aúnan las voces e intereses en definir como sociedad multidisciplinar la inclusión de nuestros derechos fundamentales en los nuevos contextos digitales donde cada vez mÔs se habla de difuminar la frontera humano/mÔquina, sin saber muy bien si eso es realmente lo que desean la mayoría de las personas.


Nos redefinimos constantemente. No hay nada mĆ”s allĆ” del cambio como dirĆ­a el Tao o como suscribirĆ­a HerĆ”clito. ĀæQuĆ© sucede ahora? Es probable que el factor velocidad exponencial nos haya hecho un poco mĆ”s difĆ­cil mantener nuestro eje como individuos, o saber realmente cómo seguir siendo humanos con esa capacidad que subrayaban H. Dreyfus y S. Dreyfus de deliberar, de no atenerse a reglas que puedan ser expresadas en lenguaje algorĆ­tmico, o la integración mĆ”s que el anĆ”lisis, ā€œen una consideración holĆ­stica del problema a tratar en función de su experiencia, su biografĆ­a, su memoria corporal, su intuición, su personalidad, movilizando todos los recursos vitales que tenga a su alcanceā€


El rol del diseƱo estratƩgico en proyectos vinculados con IA


Como diseñadores centrados en esa visión de humanidad integradora y ampliada, tenemos el papel de generar conversaciones y conectar diferentes antecedentes, experiencias vitales, necesidades, percepciones no sólo de los perfiles que participan en un proyecto (técnicos, negocio, marketing, legal) sino de hacer de observador situando en el centro las necesidades de la humanidad ecléctica, los sistemas en los que estÔ inmersa, los problemas complejos y las interdependencias ,retroalimentaciones e interacciones casuales considerando también el contexto local y global, repercusiones a medio y largo plazo y el impacto en el ecosistema.


Siempre hemos valorado conceptos como tener en cuenta la consistencia, escalabilidad, la reducción de incertidumbre y carga cognitiva, la accesibilidad, la facilidad de aprendizaje y uso… ahora incorporamos el uso Ć©tico de los productos y servicios digitales, privacidad, sostenibilidad, o cómo pueden afectar nuestras decisiones a las nuevas generaciones.


La tecnología ha favorecido que nuestra relación con el medio se haya constreñido y ampliado al mismo tiempo.


El proceso y el método crecen pero son las mismas bases en las que la empatía, el extrañamiento, la participación, la colaboración y la comunicación mantienen su validez.


Transformación digital y Design danish ladder


Empresas de toda Ć­ndole llevan aƱos incorporando en sus metodologĆ­as los procesos creativos de resolución de problemas. Como dirĆ­a el Dr. Prabhjot Singh, director de diseƱo de sistemas del Earth Institute, ā€œpensamos mucho tiempo diseƱando el puente, pero no el suficiente pensando en las personas que lo cruzanā€.


El nivel de familiaridad y aplicación de estas estas metodologías estÔ bien descrito en la Design danish ladder. Para poder trabajar en procesos de diseño que integran tecnologías exponenciales como la inteligencia artificial, las empresas tendrían que situarse entre el escalón 3 y 4 e idealmente, llevar años en el último, con el fin de disponer de todos los roles y cultura para empujar sinergias.


Tanto el design thinking como el diseƱo participativo o la ingenierƭa de diseƱo centrada en el ser humano van a permitir crear los contextos de trabajo donde confluyan:


  1. Inquietudes Ć©ticas respecto a regulación, bien comĆŗn, lĆ­mites, reputación, privacidad, seguridad, transparencia, rendición de cuentas y explicabilidad de los algoritmos… – Valores, intereses y relaciones entre sistemas interdependientes (negocio, tecnologĆ­a, sociedad…).

  2. Falacias, prejuicios y sesgos cognitivos. Comunicación, gestión del cambio y anÔlisis de comportamiento para ayudar a tomar decisiones.

  3. Relaciones entre personas a lo largo de la cadena de valor (clientes, empleados, proveedores, socios, inversores, resto de la comunidad).

  4. Respeto por la diversidad, diferencia (accesibilidad, inclusividad, etc.) y espacios existenciales (culturales, generacionales, sociales, religiosos, económicos, polĆ­ticos…).

  5. Reflexión acerca de externalidades e impacto ambiental.

  6. Potencialidad y barreras de dispositivos e interfaces. Narrativas asociadas y visualización de la información…

En este contexto partimos de la visión de un presente y futuro donde la tecnologĆ­a vaya alineada con la experiencia humana. Rosi Braidotti incluso recuerda que cada vez mĆ”s tenemos que demostrar nuestra humanidad, como con los captchas, lo que serĆ­a indicativo de que ā€œen el centro ya no estĆ” lo humano, sino la cultura algorĆ­tmica de las redes computacionalesā€.


Como facilitadores de procesos en los que interviene la tecnologƭa y el ser humano, los diseƱadores, Ɣrea de data, patrocinadores y otros stakeholders, tendrƭan la responsabilidad de participar en el proceso, diseƱar una hoja de ruta con workshops, hitos, dependencias, entregables, etc y comenzar planteando preguntas similares a:


  1. ¿De qué forma podemos asegurar un uso relevante y responsable de las posibilidades que ofrece la IA?

  2. ¿Qué tenemos que adaptar para que equipos multidisciplinares trabajen codo a codo?

  3. ¿Cómo se pueden diseñar experiencias, productos y servicios en un contexto donde intervienen múltiples factores a veces inabarcables?

Aplicación de los procesos de diseño centrados en el ser humano en proyectos de IA


Una vez configurado el equipo multidisciplinar del proyecto y sentadas las bases de agendas y recursos se podrĆ­a dividir en las siguientes fases:


1. Fase inicial de exploración y mapeo del contexto


A la hora de abordar un proyecto en el que es probable que intervenga la IA debemos revisar nuestro reto, saber cuƔl es realmente el caso que queremos tratar, desde quƩ prisma, para quƩ y con quƩ objetivo final.

Es crucial también analizar si para el reto, las técnicas de IA pueden ser o no beneficiosas, si existen datos relevantes y suficientes, su estado, si son representativos, grado de etiquetado y estructuración, cumplimiento normativo, incluso si la organización tiene capacidad suficiente o se tiene que aliar con algún otro actor.


En este punto se analizan mejores prÔcticas de casos similares, todos los riesgos y oportunidades del proyecto, con frameworks muy ligados a la ética, la gestión del cambio y se orienta la investigación cualitativa con diferentes técnicas a conocer audiencias y personas involucradas, sus expectativas, temores y actitud hacia el uso de datos.


2. Definición del reto e ideación


A partir de los hallazgos encontrados durante la investigación exploratoria o generativa en los que se aplican técnicas de anÔlisis y síntesis, se ve desde qué Ôngulo enfocar mejor el reto y se fijan las métricas mÔs adecuadas a los intereses del proyecto.


Es el momento de identificar posibles recurrencias de patrones, límites y líneas de actuación para mitigar posibles daños.


Suele suceder que, con un enfoque puramente tĆ©cnico, los modelos funcionan muy bien en los laboratorios, pero al implementarlo en contextos reales hay mĆŗltiples factores que, si no se consideran, pueden invalidar los beneficios esperados. Como dirĆ­a Edward Deming, ā€œun sistema no puede explicarse a sĆ­ mismoā€ y es necesario comprender factores internos y externos de las personas.


Con la comprensión mÔs clara de la situación, datos disponibles, posibles impactos, etc. se generan y priorizan ideas y se aplica un checklist de ética para tener identificado, por ejemplo, si los datos si se van a compartir con terceros u otras organizaciones, qué estilo de comunicación se va a usar para trasladar las ventajas a los destinatarios, cómo se va a hacer para comprometer a los implicados. También se decidirÔ si hay que añadir alguna medida de gestión de cambio complementaria, qué nivel de automatización y control humano va a ser necesario, cómo se va a medir el impacto que pueden tener un error en el modelo y posibles sesgos, qué nivel de precisión y de comprensión o explicabilidad del modelo se espera. Ya que no sería lo mismo un sistema que te recomienda series o música que otro que va a decidir la probabilidad de incidencia de una persona a la hora de cometer un delito, o un sistema que decida qué tratamiento médico es el mÔs adecuado para un paciente. En estos casos, conviene definir cómo se va a gestionar la responsabilidad con los posibles errores del sistema.


A partir de aquí se pueden diseñar journeys y/o blueprints con los diferentes casos de uso de cara a tener en cuenta todo lo anterior y avanzar en la tarea con la identificación de artefactos que pueden ser tan variados como: una aplicación digital, un servicio de atención al paciente, elementos de comunicación, etc.


En paralelo se trabajarÔn todas las tareas propias de los equipos específicos. Por ejemplo, el Ôrea de data analizaría qué algoritmos son los mÔs indicados, niveles posibles de predicción, propensión, etc.


3. Prototipado, construcción y evaluación


En este punto el equipo tĆ©cnico estarĆ­a dedicado a desarrollar y validar su modelo de datos y el equipo de diseƱo a prototipar la interfaz y artefactos identificados donde se incluye cómo es el proceso de contar beneficios de la herramienta, cómo se podrĆ­a dar de alta y baja del servicio, cómo va a ser la experiencia de uso, cuĆ”les van a ser las mĆ©tricas para mostrar la confianza en las predicciones del algoritmo, cómo la IA va a entender las intenciones del usuario, quĆ© narrativa es la mĆ”s adecuada para conectar con las personas y transmitir los valores de la organización, cómo se van a visualizar los datos…


Para finalizar, se diseñarÔ un plan de evaluación y anÔlisis y se probarÔ el prototipo con el fin de obtener feedback de usuarios e iterar para tener en cuenta todos los sistemas donde estÔ inmersa la persona: creencias limitantes, nivel cultural, contexto socioeconómico, estado emocional, edad, cómo es la fuerza de la privacidad diseñada, cómo se trasladan las previsiones, grado de fiabilidad y explicabilidad del modelo.


Tras la puesta en marcha de piloto se llevarÔn a cabo acciones de formación, comunicación y gestión del cambio y se harÔ un seguimiento continuo del modelo por si fuera necesario realizar cualquier ajuste.

La opinión y grado de satisfacción y uso de las personas implicadas en el uso de la herramienta va a servir para garantizar su satisfacción y al mismo tiempo para mejorar el comportamiento del modelo y de la interfaz, medir el impacto y garantizar que se han cumplido los objetivos previstos.


Engrasando la maquinaria


Tanto Microsoft, como Google o IBM son referentes para diseñadores y equipos deseosos de integrar la metodología de diseño centrado en lo humano con inteligencia artificial. Sus herramientas y prÔcticas contribuyen a que cada organización adapte el proceso a su medida y a su nivel de madurez.


El mundo va sĆŗper acelerado y tener como faro la perspectiva antropológica y social de Amber Case, Adam Alter y Marc Masip con su ā€œcalm technologyā€ tambiĆ©n nos sirve de sostĆ©n para diseƱar soluciones de IA Ć©ticas.


La IA presenta la posibilidad de cambios mucho mĆ”s radicales a los que nos hemos enfrentado hasta ahora con internet, los móviles o las redes sociales: cambios en cómo trabajamos, cómo interactuamos entre nosotros, cómo tomamos decisiones, a quiĆ©n cedemos el principio de autoridad, quĆ© opinión nos merece el tratamiento de nuestros datos, cómo balanceamos privacidad, libertad y seguridad, quĆ© sucede con las emociones y la conciencia de las mĆ”quinas, si defendemos o no el principio de autodeterminación digital…


Para que todos, ya nos consideremos posthumanos, tecno personas o simplemente humanos con deseo de contribuir a un mundo mĆ”s justo, nos podamos beneficiar, tenemos que asegurarnos de que la IA trabaje a nuestro favor y no en nuestra contra; tenemos que pensar Ć©ticamente sobre los sistemas que estamos construyendo y para eso hace falta tener un marco humanista,, un contexto de reflexión y trabajo colaborativo que aĆŗne pensamiento sistĆ©mico, filosófico, ingenierĆ­a y tĆ©cnica, antropologĆ­a, sociologĆ­a… y ese marco humanista y resolutivo lo proporciona el diseƱo centrado en la humanidad.


Marƭa JosƩ TƩllez- Agosto 2022


Fuentes


  1. https://hcil.umd.edu/human-centered-ai/

  2. https://www.tensorflow.org/resources/responsible-ai

  3. https://www.ibm.com/design/thinking/page/courses/AI_Essentials

  4. https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-1-4842-5775-3_5

  5. https://www.trea.es/books/tecnopersonas-como-las-tecnologias-nos-transforman1

  6. https://www.gedisa.com/autor.aspx?codaut=0889

  7. https://re.public.polimi.it/retrieve/handle/11311/1101203/562341/The%20impact%20of%20AI%20on%20DT_last.pdf –

  8. https://mjtellez.medium.com/estado-del-arte-de-la-%C3%A9tica-y-la-inteligencia-artificial-b16f0e44153b – (https://www.amazon.es/Mind-over-Machine-Intuition-Expertise/dp/0029080614)

bottom of page